Ver una película, escuchar música, explorar un podcast, disfrutar de un videojuego, mantener un chat o estar enterado de las últimas noticias del mundo, son algunas de las cosas que en la actualidad realizamos como consumidores exponenciales de datos con solo tener acceso a un smartphone. Y cada vez consumimos más… no tenemos previsto detenerlo.
A esta tendencia de le sumó una pandemia que provocó que se volcara drásticamente a la virtualidad transformando la forma como abordamos muchas necesidades cotidianas como la educación, el trabajo, e incluso el mismo acceso a la salud. Hace pocos años no dimensionábamos tan cercano un crecimiento de tal magnitud en la oferta de este tipo de servicios y por supuesto, tampoco se visualizó la entrada de muchas organizaciones en la era digital.
Según Telefónica, en 2021 el ritmo de construcción de data creció casi un 15 % en América Latina– mientras en Europa fue del 9%. Esto debido a que en países como Colombia, las pequeñas y medianas empresas se vieron obligadas a trabajar de manera remota y adoptar “la nube”. Esta aceleración, al igual que tecnologías como IoT y el 5G- requiere una red robusta que soporte las tasas de información que se necesitan transmitir con las velocidades y fiabilidad adecuada.
Por lo anterior, el mercado de los Data Centers en Latinoamérica – y Colombia- representa una de las inversiones más altas y necesarias. Los países de la región con mayor número de usuarios en internet en enero de 2022 fueron Brasil, México, Argentina y Colombia, según estudio de Statista.
Colombia cuenta con infraestructura y conexiones de telecomunicaciones de alta calidad. Según Invest in Colombia, el país cuenta con 14.000 mts2 de data centers para los más de 48 millones de habitantes, lo cual genera una oportunidad de inversión en la ampliación de oferta de este sector. Colombia tiene la capacidad de atender la alta demanda del mercado nacional y extranjero en procesamiento y almacenamiento de datos para diferentes industrias. Este tipo de inversión no solo se trata de la construcción de nuevos centros de datos, sino de mejorar la infraestructura existente, lo que implica la actualización de nuevos avances sobre la densificación de la fibra óptica que permita tener en el mismo espacio físico mayor cantidad de servicios.
Lo anterior solamente representa la punta del iceberg de lo que son las comunicaciones actuales. Podremos visualizar en un futuro nuevos servicios que nos permitan realizar otras actividades que aún no podemos imaginar, como por ejemplo visitar lugares de forma virtual experimentando cada día sensaciones más realistas, y siempre tras eso estará un Data Centers cada vez más robusto procesando, almacenando y distribuyendo la información para que podamos acceder a los servicios de forma segura y rápida.
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